El CrossFit es un entrenamiento de alta intensidad que cada vez está más de moda. Su popularidad va unida a su eficacia, pues mejora la resistencia, la fuerza y la movilidad, lo que lo ha convertido en una opción idónea para aquellas personas que quieren ponerse en forma.
Además, ayuda a esculpir el cuerpo, que es lo que muchos buscan cuando se apuntan a CrossFit. No obstante, como veremos más adelante en este artículo, hay que tener en cuenta ciertas cosas antes de iniciarnos en este deporte, pues no es para todos.

Cuánto se puede adelgazar haciendo CrossFit
Pues, como todo, depende del peso que tengas inicialmente, de tu dieta y de la intensidad con la que hagas los ejercicios de CrossFit.
No obstante, te puedes hacer una idea con lo que dicen estudios como este, publicado en 2017 el International Journal of Sports and Exercise Medicine, el cual evaluó los efectos de una dieta cetogénica baja en carbohidratos combinada con seis semanas de entrenamiento de CrossFit.
Los resultados mostraron que el grupo que siguió la dieta cetogénica experimentó una disminución promedio de aproximadamente 3,45 kg en el peso corporal, mientras que el grupo de control, que mantuvo su régimen alimentarui habitual, no presentó cambios significativos en el peso. Por lo tanto, hacer CrossFit sin cambiar tu dieta no serviría de mucho.
Pero, vamos, es lo que te sucedería con cualquier deporte, como, por ejemplo, el running: por muchos kilómetros que corras, si luego te hinchas a comer hidratos de carbono simples o comida precocinada, no lograrás adelgazar.
¿Y las calorías que quema?
En cuanto a las calorías que se pueden quemar haciendo CrossFit, no hay una respuesta clara, pues hay expertos que apuntan a que en una sesión de una hora se pueden consumir unas 200 mientras que otros suben la apuesta a 600 kcal. ¿Y por qué esta diversidad de opiniones? Pues porque depende mucho la intensidad del entrenamiento que hagas, así como tu rendimiento en general.
Es decir, el CrossFit no hace maravillas en lo que a pérdida de peso se refiere, como cualquier otro entrenamiento, si no sigues una dieta adecuada. Lo ideal, como te hemos contado en THE OBJECTIVE, es que gastes más calorías de las que consumes y que tu régimen se base en alimentos sanos y de calidad, básicamente. No hay mucho más secreto.

Qué debemos tener en cuenta si somos nuevos en el CrossFit
Además de que sin dieta no podrás perder peso con el CrossFit como por arte de magia, has de tener en cuenta otras indicaciones si lo vas a practicar por primera vez, en especial para evitar «el riesgo de dolencias articulares y musculares, especialmente en la zona lumbar, las rodillas y los hombros», explica Alexandra Perales Wilson-Smith, fisioterapeuta de Blua de Sanitas.
Por otro lado, la fatiga generada por la alta intensidad de los ejercicios afecta en ocasiones a la ejecución de los movimientos, lo que aumenta también la posibilidad de lesiones. Por ello, la experta apunta que es «fundamental respetar los tiempos de descanso, adaptar los entrenamientos al nivel de cada persona y priorizar la calidad sobre la cantidad».
«El objetivo es optimizar el rendimiento y reducir el riego de problemas musculoesqueléticos», añade la fisioterapeuta, que hace unas recomendaciones clave:
- Entrenar bajo supervisión profesional: contar con un entrenador certificado es clave para recibir indicaciones precisas sobre la postura y la ejecución de cada movimiento.
- Progresar de forma gradual: iniciar con ejercicios básicos y aumentar progresivamente la intensidad permite al cuerpo adaptarse y fortalecer los grupos musculares implicados.
- Mantener una hidratación y alimentación adecuadas.
- Cuidar la movilidad y la flexibilidad: realizar ejercicios de movilidad articular antes de entrenar y estiramientos al finalizar contribuye a eludir sobrecargas musculares.
- Escuchar las señales del cuerpo: el dolor agudo o la fatiga extrema pueden ser signos de sobreentrenamiento o lesiones inminentes. «En estos casos, es recomendable disminuir la intensidad o suspender la sesión para evitar contratiempos mayores».
- Utilizar el equipamiento adecuado, como «un calzado con buena estabilidad, muñequeras y rodilleras», ya que ayudan a proteger las articulaciones durante ciertos ejercicios.